En esta época del año la naturaleza se esfuerza en regalarnos aquellos alimentos que nos refrescan e hidratan. Hemos hecho una lenta transición en la forma de comer durante la primavera y ahora, en verano, la alimentación debe ser fresca y ligera pero a su vez colorida, nutritiva, simple y refrescante. Una alimentación consciente, es un camino de vida que nos lleva al bienestar. Pero no se trata sólo de ingerir alimentos saludables y equilibrados, es importante tomar conciencia del momento y la forma en que ingerimos los alimentos, las emociones presentes, si compartimos el acto o estamos solos... Todo ello hace que la energía de los alimentos que tomamos multipliquen sus beneficios o resten.

Durante el retiro aplicamos conceptos como Mindfoodness o Mindfulness Eating, en el que aprendemos a prestar atención plena al momento de la nutrición, de la comida; a ser conscientes de las sensaciones fisiológicas y emocionales, es decir, aprender a sentir cuándo tenemos hambre o necesidad, y saber detectar cuándo estamos saciados, cuándo nuestro cuerpo no necesita más alimento.

Experimentaremos el comer consciente, en silencio, saboreando cada uno de los alimentos. En el aquí y ahora.